Bienvenidos a TOROS EN ECUADOR

Bienvenido, amigo aficionado. Lo que aquí encontrará es un esfuerzo de un aficionado como usted, que siente la fiesta con pasión e ilusión. Desde aquí ofreceré mi modesto y muy personal punto de vista sobre la fiesta; podrá encontrar también crónicas de festejos, en distintas partes del territorio ecuatoriano; análisis los momentos más importantes de la fiesta en el mundo taurino.

Gracias por pasar por este sitio...

Grai
Fabián

domingo, 6 de diciembre de 2009

FERIA DE QUITO. ÚLTIMA DE FERIA.- CRÓNICA: UN GRAN "EL JULI" SE DESTAPA

RESEÑA

Lleno de no hay billetes en tarde de sol y mucho calor. Se lidiaron toros de cuatro hierros distintos: Huagrahuasi (1ro., manso y parado); Mirafuente (2do., noble y colaborador y 5to., noble y colaborador); Vistahermosa (4to., toro muy serio y bien armado, complicado en la muleta); y Triana (3ro. complicado y sin humillar en los engaños; 6to., bravo, muy noble y de mucha calidad). Julián López "El Juli"  (verde botella y oro) oreja, ovación y dos orejas y rabo simbólicos (indulto); Guillermo Albán (azul marino y oro), oreja en el único que mató; Joselito Adame (turquesa y oro), oreja y vuelta con bronca al palco por no conceder la oreja.  Guillermo Albán sufrió fractura de la muñeca al ser alcanzado por el segundo de la tarde.

Apoteósico ha resultado el cierre de la Feria de Quito "Jesús del Gran Poder" en su edición 2009, que concluyó esta tarde. Estábamos anhelando algo como lo de hoy para el cierre, pues la feria, la verdad sea dicha, ha tenido muchos altibajos. Y no siempre por el mal juego de los toros, que también lo hemos anotado, sino porque los toreros, a la hora de colofonar sus faenas, han fracasado en la suerte suprema, dejando el balance artístico del ciclo en mucho menos de lo que se pudo alcanzar realmente.

Pero esta tarde, "El Juli" se destapó logrando conjuntar una obra extraordinaria y armar un verdadero alboroto en el coso de Inaquito. 

Su primer toro fue un soso y manso ejemplar de Huagrahuasi, con el que el torero de Velilla se afanó por meterlo en la canasta, haciéndolo todo él, buscándole las vueltas y atacándole mucho, sin lograr respuesta en el manso. Trasteo esforzado que fue calando de a poco en el tendido y que le ovacionó con fuerza en agradecimiento a su esfuerzo y ganas. Mató de gran estocada en lo alto y le fue concedida la oreja de su oponente.

El que hizo segundo de su lote, cuarto de lidia ordinaria, fue el toro más serio y rematado de toda la feria, quizá. Rajatabla, de Vistahermosa, fue un toro muy cuajado, bien armado y alto de agujas, que tuvo emoción de salida y que transmitió mucho en la muleta del torero español. Una faena para aficionados, pues Julián estuvo muy firme con él, estructurando una faena muy importante y de mérito. De no haber pinchado hasta dos veces, antes de agarrar la estocada que además resultó caída, seguro hubiese cortado la oreja del astado. Todo quedó en una cerrada ovación al rodar el toro.

Tras el percance del torero guayaquileño Guillermo Albán, El Juli se las entendió con el ejemplar que tocaba lidiar al paisano. Agresivo, de Triana, saltó en último lugar al ruedo, y entregó su calidad y nobleza a la muleta de Julián López, que firmó una faena cumbre e intensa, trabajada en unas primeras series sin atacar demasiado al pupilo de Triana, para irlo "haciendo" e ir sacando el extraordinario fondo y clase que tuvo.

Un trasteo redondo, pletórico de muletazos de una profundidad y calidad enormes. El torero de Madrid lo entendió a la perfección y sobre todo toreando al natural, creó los momentos más emotivos y rotundos de la tarde, y también de la feria, pues sin duda alguna, para este servidor esta de El Juli será la faena de la feria. 

El público de Quito, sensible como es, vio la clase del toro y la dimensión de la obra que el torero español estaba construyendo y empezó a pedir el indulto para el de Triana. Tarea a la que se dedicó esmeradamente El Juli, que lució siempre al animal en el centro del ruedo. Y en esos terrenos, precisamente, buscó la igualada el torero para entrar a herir -sabedor de que la gente estaba muy a favor del indulto, desde luego- y a partir de ahí, la solicitud para que se perdonara la muerte al gran toro de Triana creció hasta que la Presidencia de plaza mostró el pañuelo naranja.

Obra cumbre de El Juli en Quito, quizá una de las más compactas, si no la mejor, que se le recuerdan al joven maestro en esta plaza. Al final, dos orejas y rabo simbólicos, para redondear una tarde enorme en Iñaquito.

Guillermo Albán cumplía su segunda comparecencia, luego de que en la tarde inaugural de feria estuviera poco centrado con su lote. Esta tarde, por tanto, la misión era "matar o morir". 

Y con esa convicción salió Guillermo a dar cara ante su primero, un buen toro de Mirafuente, con tranco y transmisión. Recibió con larga cambiada, que ya fue toda una declaración de intenciones. Toreó por verónicas, en un saludo largo y brillante hasta rematar en el mismo centro del platillo. Llevó al toro al caballo con un vistoso y templado galleo y realizó un ajustadísimo y vibrante quite por gaoneras, que caló fuerte en los tendidos.

Su trasteo de muleta fue largo, quizá demasiado, pero de cualquier forma todo lo hizo con temple, gusto y mando, tanto en los derechazos como en los naturales. El torero de Guayaquil evidenció sus ganas y la convicción de triunfar la tarde de hoy, y lo demostró en cada fase de su quehacer. 

Luego de pinchar arriba en el primer viaje, dejó una gran estocada que hizo rodar al toro de modo espectacular. Desgraciadamente, al momento en que el toro rodaba, Albán hizo un desplante y el toro, en un último estertor, se lo llevó por delante propinándole una aparatosa voltereta, de la que salió el torero con su muñeca fracturada. 

La plaza pidió la oreja, ganada a ley y más que merecida y luego de pasearla el torero, fue por su propio pie a la enfermería. Los doctores de plaza detectaron la fractura y fue conducido en seguida al hospital para ser tratado adecuadamente. Una pena por el torero, pero en cualquier caso, su cartel queda intacto tras firmar una gran actuación en la Plaza de Quito, en la que es un torero my querido.

El mexicano Joselito Adame tuvo también una tarde entondada en día de hoy. Su primero, de Triana, fue un complicado ejemplar que no es que diera muchas facilidades al torero. Así y todo,lució en el toreo de capa, haciéndose aplaudir por parte del respetable. 

Cubrió el tercio de banderillas con poco acierto, en tres pares de los que tan solo el primero resultó reunido y vistoso. Con la muleta su trasteo fue aseado aunque algo acelerado. Además, le costó al diestro de Aguascalientes dominar las embestidas del ejemplar, sin que la faena alcanzara cotas más altas. Entró a matar y dejó una estocada defectuosa de colocación, pero la gente pidió con fuerza la oreja y la presidencia la concedió.

Con el quinto de la tarde volvió a estar entonado con el capote, logrando calentar los tendidos en el quite, por zapopinas, que resultaron emocionantes y vistosas.

Estuvo francamente desdibujado con las banderillas, logrando colocar tan solo un par de los cuatro que intentó. Con la muleta estuvo nuevamente aseado, pero sin mayores apreturas y sin atacar demasiado. Mató de un estocadón hasta las cintas, un tanto tendido, que hizo rodar al toro de forma espectacular. La parroquia pidió atronadoramente la oreja, pero la presidencia la negó, decisión que generó una gran bronca en los tendidos, por no conceder la oreja pedida de forma mayoritaria. Dio vuelta al ruedo y saldó así su participación en la feria de Quito.

Cierre intenso y bello el de la Feria de Quito de este año, que tuvo como protagonistas al torero madrileño que asaltó in extremis las alturas  de  los  triunfadores del ciclo quiteño, y al torero de la tierra, Guillermo Albán, que alzó su voz para decir "aquí estoy, y aquí me quedo".

Será hasta el año venidero... si Dios lo permite.







viernes, 4 de diciembre de 2009

FERIA DE QUITO. 7ma. de Abono./CRÓNICA: CASTELLA DESPLIEGA SU MAJESTAD

RESEÑA

Lleno total en tarde muy calurosa y de viento. Se lidiaron cinco toros de TRIANA, mansos y flojos en general (destacó el 3ro, que fue muy noble y colaborador),  y uno de HUAGRAHUASI (6to., bravo, noble y con transmisión). El  tercer toro de la tarde, de nombre Gitanito, fue indultado por el torero francés. Julián López "El Juli" (obispo y oro) palmas y palmas; Sebastián Castella, dos orejas y rabo simbólicos y ovación; Luis Bolivar, oreja y oreja. El torero colombiano Luis Bolivar confirmó alternativa con el toro Lanudo, de TRIANA.

Finalmente rompió la tarde de hoy una Feria de Quito que venía un tanto gafada, ora por el mal juego del ganado lidiado, ora por fallos a espadas de los diestros actuantes. Y hoy, no es que haya habido ese toro que paga un abono, o que queda especialmente en la recordación del aficionado.


No. Lo que pasa es que hoy hubo en plaza un torero que está "que se sale", como se dice coloquialmente. Sebastián Castella mostró otra vez hoy en Iñaquito por qué es una de las principales figuras del toreo mundial en los actuales momentos.


Tuvo ante sí un primer astado de Triana en el que no veíamos -nosotros, pobres seres mortales y pecadores- mayores oportunidades de lucimiento: hizo una salida más bien sosita, rematando sin demasiada codicia en los burladeros; y luego, al envite del torero con la capa, la tomó bien, pero sin demasiado ritmo ni codicia. Eso sí, el toro tuvo una nobleza suprema, que fue a más durante el trasteo de muleta.



Así pues, el francés lanceó templado y sobrio a la verónica, despertando los olés del público presente, que por cierto,  está  muy a favor del diestro, desde siempre.


Con la muleta realizó una faena que fue, en primera instancia, de mucho mimo , sin obligar al toro, y de ir convenciendo las remisas y sosas embestidas del burel, sobre la base de un temple magistral, a pesar de las incomodidades del viento. Faena siempre a más e inteligente de Castella, que tuvo un momento de inflexión al pasarse al toro a milímetros de su humanidad, en un muletazo cambiado por la espalda, haciendo estallar el olé rotundo de la parroquia.

A partir de ahí, la faena fue ganando en intensidad, por la calidad de los muletazos, que fueron ligándose en un palmo de terreno. Largos, mandones y templados fueron los derechazos, y de igual factura también los ejecutados con la mano zurda.


Toreo macizo, sin nada accesorio o superficial, en una obra muy estructurada y de gran importancia. Incluso, hay que decir que el toro era "normal", sin mayores atributos o virtudes que hicieran pensar en un posible indulto, pero que en las manos del francés se hizo"excelente" y fue a más.


Gran trasteo que al final, por así pedirlo la parroquia y por decisión de la autoridad, terminó con el indulto de Lanudo, de Triana. Conveniente o no -ya el ganadero sabrá-,  lo cierto es que el torero estuvo rotundo, y mereció un premio notable, como el de las dos orejas y el rabo que le fueron entregadas de modo simbólico.


Con su segundo volvió a estar aplastantemente firme y templado, ante un ejemplar que de inicio acometió con alegría a la muleta del francés, pero que perdió rápidamente el resuello y se paró. Todo lo hizo el diestro de Beziers, en un trasteo de mucho temple y dominio total sobre su oponente.


Acortó distancias y literalmente se metió entre los pitones para arrancarle, de uno en uno, varios muletazos de mérito. Se pasó un tanto de faena el torero por tratar de agradar a la afición, y eso quizá le pasó factura al momento de ejecutar la suerte suprema. Por ello, pinchó hasta dos veces y tuvo necesidad de recurrir al descabello, con lo cual quedó sin el premio que le hubiese permitido abultar el "marcador" en la tarde de hoy.

La cruz la vivió sin duda Julián López "El Juli", que se estrelló con dos toros mansos, rajados y muy parados, que no permitieron ningún lucimiento al torero madrileño. Lo intentó de modo persitente Julián, sin poder hacer faena a ninguno de sus dos oponentes. Otra vez será;  quizá el domingo venidero.


El debutante colombiano Luis Bolivar cayó de pie en Quito. Le cortó una oreja a cada uno de sus oponentes, y lo que es más importante, dejó su cartel en alza para las ediciones venideras de esta feria.


A su primero, el de la confirmación, le hizo un trasteo limpio y templado, basado principalmente sobre la mano diestra, que tuvo eco en los tendidos. También con la mano zurda logró muletazos de buen trazo. Mató de estocada entera y en buen sitio, y la autoridad le concedió la oreja.

Su segundo fue, sin duda, el mejor toro del encierro. Marianillo, de Huagrahuasi fue un noble y colaborador ejemplar, que además tuvo transmisión y franquía en sus embestidas, por ambos pitones.


Bolivar estuvo aseado con él, aunque se echó en falta mayor ajuste y cercanías en su toreo por ambas manos. Quizá molestó mucho el viento al torero de Cali  y por ello su labor no fue del todo redonda. Se tiró a matar con mucha verdad y dejó un espadazo en gran sitio, de efecto fulminante. El público sacó pañuelos y la autoridad concedió el apéndice que le permitió abrir la puerta grande y acompañar a Su Majestad, Don Sebastián, en loor de triunfo.


Así las cosas, tenemos ya, al parecer, al triunfador del ciclo ferial quiteño del año 2009. Si me apuran, diré que Castella se lo merece, pues ha tenido una extraordinaria feria en las tres tardes en las que actuó. Sin embargo, quedan aún dos festejos en el abono, y todo puede suceder.



jueves, 3 de diciembre de 2009

FERIA DE QUITO. 6ta. de Abono.- CRÓNICA: Corrida de Expectación...

RESEÑA.-


Sexta corrida de Abono. Lleno, en tarde de mucho sol y viento persistente. Se lidiaron 3 toros de Huagrahuasi (1ro, 5to y 6to) y 3 toros del hierro de Triana ( 2do, 3ro, y 4to) desiguales en presentación y mansos aunque nobles en general, a excepción del primero, que tuvo clase y son en sus embestidas. Luis Francisco Esplá (sangre de toro y oro) ovación con saludos en ambos; José Tomás (sangre de toro y oro), ovación con saludos en ambos; Diego Rivas (obispo y azabache), silencio tras aviso y silencio.


Hace ocho largos años que el público de Quito vio por última vez a José Tomás en la plaza de esta ciudad. En aquella ocasión tuvo una actuación entonada, cortando una oreja y recibiendo un puntazo en su segundo oponente. Esta tarde, luego de todos esos años transcurridos, volvía a quito la figura agigantada y ya de leyenda del torero de Galapagar. Y como entonces, y quizá más aún hoy, la presencia de JT había despertado clamor y expectación inusitados. Todos nos las prometíamos felices, pensando y soñando que veríamos reeditar las tardes de gran triunfo del madrileño en las dos últimas temporadas., desde su retorno a los ruedos. Pero no, esta vez tampoco pudo ser.

Y todo en gran medida porque la materia prima primordial, el toro, no fue colaborador propicio para que se diera la apoteósis esperada en la tarde de hoy. La verdad es que el encierro compuesto por los toros de los hierros de Huagrahuasi y Triana, que habían sido grandes protagonistas de ciclos feriales pasados, en esta ocasión bajaron de tono y no estuvieron a la altura de circunstancias tan especiales como las de hoy.



El maestro alicantino Luis Francisco Esplá tuvo una actuación esforzada y siempre por encima de las condiciones de los toros que lidió. Su primero, un corpulento y atacado toro de Huagrahuasi, tuvo clase y transmisión en su embestida, pero su excesiva romana impidió, quizá, que su embestida fuera más larga y que tuviera un tranco algo mayor. A este, Esplá lo entendió a la perfección y lo recibió con solera y tersura a la verónica, haciéndose aplaudir de entrada por parte de la aficíon. 


Cubrió el tercio de banderillas con más voluntad que brillantez, aunque de los tres pares del tercio, el tercero fue un gran par, por reunión, colocación y dominio de terrenos.


Con la muleta estuvo en maestro, corriendo la mano con exquisito temple y suavidad en el toreo en redondo, de donde destacaron dos muletazos de gran empaque y profundidad. Cuando mejor lo estaba entendiendo y toreando, el pupilo de Huagrahuasi se rompió la mano izquierda, quitándonos a todos el caramelo de la boca, pues todo hacía presagiar una faena grande. Molesto y apesadumbrado, el maestro alicantino tomó la espada y pasaportó al buen ejemplar de un espadazo en todo lo alto. Recibió una muy fuerte ovación desde el tercio.



A su segundo, un terciado ejemplar de Triana, que embistió siempre sin emplearse y con la cara arriba, el veterano torero se la jugó de verdad, y tiró de oficio y valor para firmar un trasteo decidido con algunos pasajes de calidad, sobre todo por dominio de terrenos y poderío de su muleta. Lo pinchó en el primer viaje y dejó una media estocada arriba y en buen sitio; apenas constató la ubicación del estoque, el alicantino hizo el ademán de "ahí queda eso", y se retiró al burladero de matadores mientras el toro rodaba. Se escuchó otra atronadora ovación para el asolerado y añejo torero, que esta tarde decía adiós a los ruedos de Ecuador.


Como ya se dijo, José Tomás tampoco tuvo suerte esta tarde en Iñaquito. Penoso es que Quito no haya podido aquilatar la verdadera dimensión del diestro de Galapagar, aunque ciertamente esta tarde dejó en la arena de Iñaquito varios muletazos de bella factura, preñados de hondura, largura y verdad.


Su primero fue un toro manso y con clara tendencia a tablas, con el que José Tomás se inventó una faena a base de consentirle en los primeros pasajes del  trasteo de muleta. En las tandas siguientes, sin molestarle y mimándole mucho, fue metiéndole en la canasta hasta lograr varias tantas, sobre todo con la mano diestra, de enorme calidad y hondura: los muletazos fueron limpios y ligados, pese al viento reinante, y cada uno de ellos pareció eternizarse en el tiempo. Terminó su trasteo con unas ajustadas y templadas manoletinas, que fueron un gran colofón para su obra. Falló con la espada y por ello perdió el trofeo que prácticamente lo tenía en su esportón. Una lástima.



Con su segundo, que fue otro toro manso y muy agarrado al piso, José Tomás volvió buscar la forma de sacarle partido, logrando algún muletazo marca de la casa; pero al ver las mínimas prestaciones del de Triana, el torero se contagió en cierta forma de la modorra que transmitió su oponente. Esta vez también pinchó una vez antes de dejar media estocada desprendida. Saludó una fuerte ovación desde el tercio.


El torero local Diego Rivas tuvo una tarde opaca y anodina, pues no supo desentrañar las complicaciones y tampoco pudo sacar provecho de las bondades que le ofreció, por ejemplo, el primero de su lote, que fue un colorado ejemplar de Triana. Exigente galopó con son y alegría de salida, metiendo la cara con clase en los engaños. No se asentó con él en el toreo a la verónica, y permitió que el picador Braulio Almeida lo masacrara en el caballo, en dos puyazos fortísimos que acabaron con las buenas condiciones que apuntó el toro de salida. Tan culpable el picador como el torero, desde luego, pero se echó en falta un poco de sentido común  en el matador para cuidar al toro y dejar un material potable para la faena de muleta.


Así, el trasteo muleteril del torero de Latacunga fue aburridor y con poco contenido. Una pena, porque ciertamente el torero pudo tener buen material para hacer el toreo y triunfar, de haber sacado pronto al toro del caballo.


Con su segundo, sexto de la tarde, volvió a estar Diego totalmente espeso de ideas, sin ganas ni ambición. Mediada la faena de muleta, el toro buscó las tablas y el torero procuró insistir en esos terrenos, sin que aquello tenga ninguna emoción.


Terminó así una tarde en la que un maestro consumado se fue con su veteranía a flor de piel, aderesada con su siempre simpática sonrisa. Gracias torero, por todos los años que nos regaló con su maestría y particular personalidad. Se fue también el monstruo de Galapagar, el "inhumano", un torero de leyenda al que Quito, una vez más, no pudo ver en su real dimensión. ¿Volverás a Quito, José? Ojalá que sí.




martes, 1 de diciembre de 2009

FERIA DE QUITO.- 4ta. de Abono. CRÓNICA: Los tres, de vacío.



RESEÑA

Algo menos de tres cuartos de entrada en tarde de mucho sol y viento. Se lidiaron dos toros de Peñas Blancas (1ro.y 6to.), y cinco de Santa Coloma Internacional (incluyendo el 6to bis), deslucidos y complicados en general, exceptuando el 6to bis, que tuvo algo más de clase, movilidad y transmisión; pobremente presentados 1ro. y 2do. Uceda Leal, ovación y silencio; Antonio Barrera, vuelta y vuelta por su cuenta; Martín Campuzano, palmas y silencio.

La de hoy fue una tarde complicada para los toreros actuantes, fundamentalmente por el escaso juego que dio el encierro de Santa Coloma y Peñas Blancas. Limitadas las prestaciones de los bureles lidiados, que además no fueron fáciles para nada -tal y como es este encaste ganadero, por cierto-; para más inri, los tres diestros tuvieron como enemigo añadido al viento, que es un impertinente protagonista de todas las ferias capitalinas desde hace mucho tiempo. Algo habrá que hacer para remediar este inconveniente de una vez por todas.

El primero de Uceda Leal fue toro mal presentado -por chico- para una feria de la categoría de la de Quito, y que además acusó falta de raza y fuerza. Con él, el torero de Usera estuvo entonado y artista en ciertos pasajes del trasteo, toreando suave y con ritmo a la verónica, y luego, en tres tandas de multetazos por la mano diestra, llenas de plasticidad y hondura. También procuró brillar en el toreo al natural, pero la cosa no tomó demasiado vuelo, aunque hubo un par de naturales que fueron auténticos carteles de toros.

Y pare de contar, pues cada vez que el fino torero madrileño quería exigirle por abajo, el toro se escupía de la muleta y buscaba el abrigo de las tablas. 


Un mal viaje con la espada, que cayó en los bajos, hizo que su obra no fuera merecedora de una oreja, que a buen seguro la hubiera cortado de estar más fino con la espada. Recogió una ovación desde el tercio.


Su segundo oponente fue un incierto ejemplar de Santa Coloma, al que el torero de madrid dejó castigar en exceso en el caballo de Braulio Almeida. El toro salió hecho un marmolillo del castoreño y fue imposible hacer faena de muleta dadas las condiciones en las que llegó al tercio final de la lidia. Uceda abrevió, sin más.


Mal Santiguado se llamó el segundo de la tarde - que fue también mal presentado, al igual que el primero-, con el que se las vio el diestro sevillano Antonio Barrera. Saludó de capa algo acelerado y sin mayor lucimiento; con la muleta tampoco logró centrarse el torero, incomodado visiblemente por el viento; un toreo más sobre piernas y sin demasiado sometimiento fue el de Barrera a su primer oponente. Luego de una estocada desprendida hubo algunos pañuelos pidiendo el trofeo,  premio que no ameritaba la labor del diestro; la autoridad concedió  sin embargo una merecida vuelta al ruedo.

El segundo de su lote fue un toro serio, cuajado y muy en tipo del encaste, que peleó bravamente en el caballo de picar. Con éste, Barrera volvió a estar predispuesto y con voluntad, pero una vez más con demasiadas prisas y sin lograr someter de verdad a ese ejemplar, que tenía mucho para torear y pedía una muleta firme y sin dudas. Lo mató de una estocada arriba, algo desprendida, y esta vez el sevillano se regaló una vuelta que ni el público pidió ni la autoridad concedió.


El compatriota Martín Campuzano se las vio con un lote también complicado. Su primero fue uno de los ejemplares más hechos y cuajados del encierro, que no le dio facilidades al torero de la tierra; embistió siempre dando tornillazos, de forma descompuesta. Ante tal material, Martín no logró acoplamiento por ninguno de los dos pitones, aunque se evidenció las ganas agradar del torero local.

El sexto bis -que saltó al ruedo en sustitución del que resultò lesionado en el ruedo-fue el toro más potable de la tarde. Fue un bonito toro, serio por delante y armónico de hechuras, que tuvo un comportamiento más definido y claro ante los engaños. Un toro también para poderle y dominarle, pero que lastimosamente no consiguió Martín Campuzano.  Además, el viento sopló de manera persistente en incómoda a esa hora en la plaza.

Lo recibió alegre y firme toreando a la verónica, y hasta logró encender a los tendidos con un vibrante aunque algo tropezado quite por gaoneras. El inicio de faena fue esperanzador, pues hizo lo que debía de hacerse dadas las características del toro. También logró una primera tanta toreando con la mano diestra, que tuvo aguante y mando.

Fue feamente volteado en el centro del platillo y al parecer el percance mermó concentración en el torero, que a partir de entonces se espesó en su quehacer y no logró remontar la faena para obtener un posible triunfo. 

Lo pinchó arriba en el primer viaje y en el segundo encuentro dejó un estoconazo hasta las cintas, con mucha verdad, que hizo rodar al toro de forma fulminante. Escuchó palmas tibias al terminar su labor.


Al final, ni toreros puestos y curtidos en mil batallas en corridas "duras" como Uceda y Barrera, lograron descifrar las complejidades de los toros lidiados la tarde de hoy. El paisano, en cambio, tuvo una dura prueba para su limitado rodaje como matador de toros. Todo se andará, Martín...paciencia.








lunes, 30 de noviembre de 2009

FERIA DE QUITO. 3ra. de Feria.- CRÓNICA: Cumbre de Castella en Iñaquito


RESEÑA


Casi lleno, en tarde de mucho sol y ráfagas constantes de viento. Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Vistahermosa, bien presentados en general y de juego desigual, faltos de raza y fuerza, a excepción del 6to. que fue bravo, noble y con mucha clase en sus embestidas. David Fandila "El Fandi", oreja y fuerte ovación; Sebastián Castella, silencio y dos orejas; Álvaro Samper, vuelta y silencio tras aviso. Álvaro Samper recibió la alternativa con el toro Jalador, de 462 kg. de peso. Se desempeñó bien en la suerte de varas el varilarguero nacional Nahúm Salazar.


La tarde de hoy tenía el aliciente especialísimo de la alternativa del torero de la tierra, Álvaro Samper, además de estar convocados en el cartel de esta tarde dos auténticos leones: David Fandila "El Fandi" y el galo Sebastián Castella. Y al reclamo de tan remadado cartel, el público capitalino se dio cita llenando casi en su totalidad el aforo de la Plaza de Toros Quito; algún que otro claro quedó en ciertos tendidos, sobre todo en sectores de contrabarrera.

David Fandila "El Fandi" no tuvo suerte en la feria de este año. Ninguno de los cuatro toros que lidió en las dos tardes que se contrató en el abono le permitió el nivel de lucimiento que el torero y el público esperaban . Con el primero de su lote, un toro alto de agujas y cuajado, cubrió un brillante inicio con el capote, y como ya es costumbre, estuvo sensacional cubriendo el tercio de banderillas, en el que sobresalieron el segundo y tercer par, que fueron un compendio de dominio, sitio y muchas facultades físicas. 

Apenas iniciada la faena de muleta, el astado de Vistahermosa tuvo un cambio de lidia y empezó a buscar al torero por detrás de las telas, sabiendo siempre lo que se dejaba al pasar. Así, El Fandi debió recurrir a su bien aprendido oficio y lo lidió sobre piernas y por bajo, con muletazos de castigo. Se fue tras la espada y dejó un espadazo entero, que hizo rodar al ejemplar en seguida. El público le pidió con fuerza la oreja que la autoridad de plaza concedió. 

Su segundo fue un toro violento y que embistió echando las manos por delante, defendiéndose en todo momento. Con éste, casi nada pudo mostrar el granadino con el capote; volvió a estar cumbre con los palos escuchando una gran ovación nuevamente por parte de la parroquia.

Su trasteo de muleta fue un auténtico toma y daca, con un toro que se vino arriba luego de las banderillas, pero que embistió por oleadas, dando tornillazos y tarascadas. El Fandi le plató cara, y lo que estaba siendo una faena de poder y de mucha emoción, quedó en nada al partírsele el casco de la pezuña izquierda, ante lo cual el torero de Granada debió abreviar.



El francés Sebastián Castella demostró esta tarde por qué ha sido declarado unánimente triunfador de la temporada 2009 en ruedos europeos. Evidenció la gran evolución que ha experimentado en dos trasteos de un gran poderío, solvencia y valor.

Con su primero ya dio muestras de lo dicho, toreando suave y terso a la verónica, llevando siempre muy toreado a su oponente. Realizó un buen quite por chicuelinas rematada con revolera, levantando las ovaciones en los tendidos. 

Su trasteo muleteril fue de poderío y firmeza, teniendo además como bases el temple y la ligazón de los muletazos en un palmo de terreno. Perdió la oreja que seguro la tenía cortada, por su reiterado fallo con la espada y el descabello.

Le formó un auténtico lío a su segundo, que fue un toro serio y muy montado arriba, con el que se peleó en el centro del platillo con un aplomo y una seguridad aplastantes. Fueron cinco o seis series de muletazos por ambas manos, en las que predominaron el sitio y el mando. El trazo de los muletazos no pudo ser siempre limpio, por el viento reinante en la plaza, pero así y todo, Castella dominó siempre por abajo al toro, con gran solvencia y valor.

Se fue tras la espada con mucha verdad y dejó una estocada algo desprendida y trasera, que no fue impedimento para que la autoridad, con gran criterio, conceda los dos apéndices del toro. Trasteo de gran figura del toreo, que no hizo más que validar el gran momento por el que atraviesa el torero de Beziers

 Jalador se llamó el toro de alternativa de Samper, tan bien presentado como justo de fuerzas y raza. Álvaro toreó bien con el capote por verónicas, corriendo bien los brazos y sacándose el toro hacia los medios, en lo que hizo augurar un triunfo para el torero quiteño. Sin embargo, luego del tercio de banderillas, el toro cambió de lidia y fue perdiendo el fuelle que demostró de salida, además de acusar su falta de raza en la muleta del toricantano. 

La faena de muleta de Álvaro tuvo algún pasaje interesante, aunque se le echó en falta mayor firmeza y ligazón para meter al toro en la canasta; el trasteo tuvo muchas pausas entre un muletazo y otro, a más de que Álvaro no supo capitalizar el volteretón, afortunadamente sin consecuencias, que le propinó su enemigo. Luego del suceso, la gente se puso muy a favor del torero, pero el peso de la responsabilidad de un día tan importante aparentemente le pasó factura. 

Requirió hasta de dos viajes con la espada para pasaportar a su oponente y la autoridad concedió la vuelta al ruedo como premio a la labor del nuevo matador de toros.

El sexto de la tarde fue un gran toro de Vistahermosa, que tuvo tranco, recorrido, franqueza y calidad en sus embestidas. Desde su salida, una vez que remató en los burladeros, Gobernador I galopó con clase y embistió sin reservas a los engaños. 

Trató  Álvaro de lucirse con el capote, pero el viento imperante a esas horas en la plaza no permitió demasiado lucimiento. Con la muleta pasó más de lo mismo; el viento no permitió que el torero quiteño estuviese a gusto, y tampoco logró estructurar una faena a la altura de las prestaciones del buen Gobernador I, que ofreció generosamente sus orejas al nuevo matador de toros. Luego de un pinchazo y estocada entera, tuvo que recurrir al descabello, con el cual tampoco anduvo acertado, perdiendo así una más que posible oreja en la tarde de su alternativa.

Feria de Quito.- 3ra. de Feria (Avance)

Tarde de mucho sol y calor, con lleno total en los tendidos.

Alvaro Saper ha tomado la alternativa con el toro Jalador, de 462 kilogramos, de Vistahermosa. Ha dado la vuelta al ruedo.

David Fandila "El Fandi" ha cortado la oreja del primero de su lote.

sábado, 28 de noviembre de 2009

LOS TOREROS (NACIONALES) DE LA FERIA DE QUITO 2009 (y III)

MARTÍN CAMPUZANO

Este matador de toros quiteño, nacido el 26 de mayo de 1983, conoció la bravura del toro de lidia cuando aún andaba en brazos de su padre y su abuelo, y con el biberón en la boca. Bien podría decirse que Martín, que nació precisamente en el seno de una familia taurina por los cuatro flancos, tenía el destino trazado desde entonces. Ponerse delante de las becerras era parte obligada de la diversión infantil. Y entre juego y juego, fue aprendiendo el oficio y macerando, además, su verdadera vocación.


Si bien inició su rodaje un poco tarde, para cuando decidió enfundarse el traje de luces y hacer su debut oficial como novillero ya tenía un interesante bagaje taurino, lo cual le sirvió para hacer una carrera novilleril bastante meteórica, además de exitosa.


En el año 2005 debuta en tierras españolas, en Cáceres, con un sonado éxito, pues cortó los máximos trofeos a un astado de Nicolás Mateo. Eso le sirvió para ir abriendo puertas en algunas otras plazas y actuando en otros festejos, que los ganó a pulso y sobre la base de triunfar cada tarde, o al menos, dejar la impronta de su toreo macizo y de mucho valor.



Se presenta como novillero en la Feria de Quito del año 2007, dejando una gratísima impresión por la pureza de concepto para interpretar el toreo, su aplomo y su naturalidad. Su fallo a espadas le impidió, en aquella tarde, redondear un sonoro triunfo.


En agosto de 2008 conoce la cruz de su profesión, pues es cogido grave en la plaza mexicana de Arroyo, lo cual supuso el percance más grave dentro de los ruedos desde su inicio en la profesión.



El 28 de noviembre de 2008 recibe la borla de matador de toros, de manos de Julián López "El Juli", ceremonia en la que actuó también, como testigo, en alicantino José María Manzanares. Su actuación fue rotunda y de gran calado en la afición, y sólo se vio empañada por el fallo con la espada; de no haber sido así, seguro cortaba, al menos, un apéndice del toro de la alternativa.




En este año, ya como matador de toros, ha actuado en la plaza ecuatoriana de Ambato, en la Feria de Nuestra Señora de la Merced, cortando una oreja. Su actuación más reciente ha sido en la Feria de Riobamba, a inicios del mes de noviembre, en la que fue proclamado como triunfador absoluto del serial, con el corte de dos orejas en la tarde de su actuación.



Martín Campuzano es, sin duda alguna, el torero con mejor proyección en los actuales momentos, junto al ya conocido y consolidado Guillermo Albán.

Campuzano se presentará en la Feria de Quito 2009 junto a Uceda Leal y al sevillano Antonio Barrera, para lidiar un encierro de la ganadería de Santa Coloma, la tarde del martes 1 de diciembre.





ÁLVARO SAMPER



Nació en Quito el 7 de junio de 1983. Tanto como su primo hermano, Martín Campuzano, Álvaro siempre estuvo ligado al toro bravo desde muy niño. Y de igual forma, la becerra fue su compañera de juego en los campos de la hacienda ganadera de su abuelo, don Ramiro Campuzano.


El año 2004, cuando decide hacerse torero, logra llamar la atención del aficionado por su buen gusto en el manejo de las telas.  Triunfos relevantes en distintas plazas de la serranía le colocan como un interesante prospecto de la torería nacional.


Así, ya para el año 2005, se ve anunciado en la mayoría de plazas del país, y emprende también viaje a tierras españolas para empezar su proceso de maduración como torero. Llega a España con un par de contratos hechos, pero por sus meritorias actuaciones le repiten y logra aumentar sus comparecencias, llegando a torear hasta 6 novilladas en aquel año. Se presenta en la Feria de Quito 2005, cortando una oreja de su primer oponente.


En el 2006 regresa nuevamente a España, y para ese año ya logra actuar en 15 novilladas picadas, muchas de ellas con triunfos importantes.


En el 2007 torea 19 festejos, de los cuales 17 se dan en España, incluida su presentación en la Plaza de Las Ventas de Madrid, tarde en la que lamentablemente no puede concluir con éxito al ser herido por su primer oponente. Tampoco tiene suerte en Quito, en la Feria de ese mismo año, al romperse los ligamentos cruzados de la rodilla derecha la tarde en la que se anunció en una de las novilladas de feria.


El 2008 transcurre en medio de sus rehabilitaciones de su hombro y rodilla, y por ello inicia tarde su temporada. Así y todo, aquel año logra sumar 6 novilladas, todas ellas en tierras ecuatorianas.


Álvaro llega a su alternativa, fechada para el miércoles 2 de diciembre venidero, con cuatro novilladas toreadas, pero con mucho trabajo de campo en su preparación. En tan señalado día, será doctorado por el francés Sebastián Castella, en presencia de David Fandila "El Fandi", como testigo de la ceremonia.













martes, 24 de noviembre de 2009

LOS TOREROS (NACIONALES) DE LA FERIA DE QUITO (II)


Diego Rivas es otro de los toreros nacionales que estará presente en el ciclo ferial más importante del Ecuador



Diego nació el 18 de mayo de 1981 en la ciudad de Latacunga. Según cuenta el mismo diestro, ser torero fue su máxima ilusión desde que era un niño. Ya adolescente, a sus 15 años, logra ingresar a la Escuela Taurina de Quito, en la que destacó prácticamente en seguida gracias a su entrega total al aprendizaje y a que sobresalió tempranamente  de entre sus compañeros de clase.


Así, era común verlo desde entonces en becerradas y festivales, que le dieron mayor rodaje aún para lo que sería su carrera como novillero.  Al iniciarse el nuevo siglo, se trasladó a la Escuela Taurina de Cali, destacando también ahí tanto en cursos prácticos como tientas y festejos menores. Ya en su tierra natal, se presentó como novillero en la Plaza de Toros Quito en donde obtuvo un resonante triunfo, al abrir la puerta grande en aquella ocasión.


El año 2003 marca un hito importante en su carrera novilleril, pues tiene muy destacadas actuaciones en tierras aztecas, siendo considerado como uno de los novilleros revelación de aquel año.  Se le recuerda, especialmente, su sólida actuación en Monterrey, en donde cortó los máximos trofeos a uno de sus oponentes.


Recibe la borla de matador de toros en diciembre de ese mismo año, de manos de Enrique Ponce, y siendo César Jiménez el testigo de su ceremonia de alternativa.  Una oreja le cortó a “Gordito”, un buen toro de “Huagrahuasi”, con el cual se hizo matador de toros.


Sin duda alguna el punto más alto de su carrera como matador de toros, hasta el momento, lo marca el día 2 de diciembre del año 2007, en el marco de la Feria de Quito Jesús del Gran Poder, cuando, alternando junto al toledano Eugenio de Mora y al salmantino Domingo López Chávez, salió a hombros con el corte de cuatro orejas –dos de ellas, al buen toro “Caramelo”, de Campo Bravo-, actuación que, a la postre, le sirvió para ser proclamado como máximo triunfador de la Feria de Quito, en su edición 2007.


El día jueves 3 de diciembre, en el marco de la Feria de Quito 2009, tendrá un compromiso de alta responsabilidad, al alternar con el maestro alicantino Luis Francisco Esplá y junto al mítico torero de Galapagar, José Tomás, lidiando reses de Huagrahuasi y Triana.


¡Que haya suerte para el paisano!

jueves, 29 de octubre de 2009

LOS TOREROS (ECUATORIANOS) DE LA FERIA DE QUITO 2009

Los carteles de la venidera Feria de Quito “Jesús del Gran Poder” 2009 han visto ya la luz. Y hemos dicho hace pocos días que la feria quiteña de este año está muy bien montada. En la publicidad ya se anuncian los nombres de las figuras de la torería mundial, con las letras bien marcadas y en tamaño mayor, precisamente para destacar su protagonismo y su valía mundial. Y eso está muy bien.

Pero también están incluidos los toreros nacionales, que alternarán con las grandes figuras y darán, estoy seguro, lo mejor de sus capacidades para procurar estar a la altura de sus compromisos y para no defraudar la ilusión de los aficionados capitalinos.

Es evidente que todos los nuestros llegan a la feria en condiciones distintas a las figuras, básicamente considerando el número de reses lidiadas en esta temporada. Los números son bastante decidores. Sin embargo, reitero que lo que a buen seguro no les faltará es actitud, decisión y ganas de agradar.


Por eso, quiero desde este sitio ofrecer un merecido espacio a nuestros toreros, deseándoles desde ya muchos éxitos en sus compromisos dentro de la feria. Referiremos brevemente los datos biográficos de nuestros créditos ecuatorianos y sus trayectorias en esta temporada.


Y lo haremos por orden de antigüedad, como lógicamente corresponde. Y es que esto de la antigüedad es también algo que debe tomarse muy en serio a la hora de anunciar los carteles. Como todos sabemos, la antigüedad no solamente indica cuándo un torero recibió la borla de matador de toros, sino que en ello va expresado también los años de sacrificio, lucha, triunfos y percances de un torero.


Vamos pues a ello.


GUILLERMO ALBÁN


Nació en Guayaquil el 15 de septiembre de 1972. Recién en el año de 1992, luego de culminar exitosamente sus estudios universitarios de Economía y Administración en Estados Unidos, toma la decisión de hacerse torero.

Viaja entonces a México para empezar su preparación, y en el mes de julio de 1993 debuta de luces en el Distrito Federal. Hasta el año de 1995 había alcanzado las 32 novilladas, entre México y Ecuador, incluyendo la de su presentación en la Plaza México.


En el año 1996 decide trasladarse a España para mejorar y progresar, y se pone a órdenes del maestro Manolo Escudero, quien le enseña la letra menuda del toreo y contribuye de modo determinante en su perfeccionamiento del toreo de capa.

Para entonces, Quito le conoce bastante bien, pues ha sido el triunfador indiscutible en las ferias capitalinas, en el escalafón de novilleros. Aún se recuerda su indulto a “Gatuno”, un gran ejemplar de Carlos Manuel Cobo, con el que se consolida como la próxima figura más relevante de la torería nacional.


En el año de 1998 se presentó en la plaza de Las Ventas de Madrid, dejando una grata impresión entre la afición y los profesionales del toro. Triunfa con rotundidad durante el ciclo de novilladas de Arganda del Rey, obteniendo el trofeo a la mejor faena de la feria.


En marzo de 1999 repitió actuación en Las Ventas de Madrid, en la que tuvo una digna actuación ante un lote con escasas posibilidades de triunfo.
Toma la alternativa el 2 de diciembre de 1999 en la Feria de Quito, con “Finito de Córdoba” de padrino, “El Juli” de testigo y toros de El Torreón, cortando una oreja al ejemplar con el que se doctoró, que se llamó “Barbero”. Ese año se hace acreedor al trofeo al mejor Matador Nacional de la Feria de Quito de 1999.

En la temporada 2000 obtuvo triunfos resonantes, como el de triunfador de la Feria de Ambato, triunfador de la Feria de Riobamba y su salida a hombros tras cortar dos orejas en la Corrida de la Hispanidad celebrada en Trujillo (España), el 12 de Octubre.


Pero el hito más relevante en su hasta entonces corta carrera de matador de toros lo marcó, sin duda, su gran triunfo en la Feria de Quito de ese mismo año, siendo proclamado ganador del trofeo “Jesús del Gran Poder” como máximo triunfador del ciclo ferial quiteño del año 2000. Sobre él recayeron además, prácticamente todos los trofeos que se otorgaron durante esa Feria.


Con el decisivo apoyo de su apoderado, el matador de toros Gabriel de la Casa, Guillermo Albán confirma alternativa en Las Ventas de Madrid en el mes de agosto del año 2003, en una actuación que, según destacaron varios medios de prensa, fue solvente y digna pero con la imposibilidad de conseguir triunfo por causa del juego poco propicio del ganado.

En julio del 2004 Albán se presenta en la plaza Monumental de Barcelona, efeméride que repetía un torero ecuatoriano luego de 56 años. El torero de la tierra recibió ovación en su primero y dio vuelta al ruedo al pasaportar a su segundo oponente. Tarde importante para el torero, que fue reseñada de forma entusiasta por los más prestigiosos medios especializados de España.


En los años subsiguientes, Guillermo Albán se ha consolidado como el torero ecuatoriano más relevante, con triunfos reiterados en distintas plazas de España, Portugal, Francia y Ecuador. Su gran sentido de profesionalismo y compromiso con la fiesta le han llevado hasta sitios tan lejanos e inéditos para la fiesta brava como Armenia y China, en donde ha toreado con éxito.


En el 2007 repite actuación en Las Ventas de Madrid, dejando una vez más su credencial de torero serio, maduro y solvente.

En el año 2008, tras una temporada dura en la que enfrentó un par de percances de consideración, volvió a triunfar de modo contundente en su plaza, la de Quito, obteniendo un año más el Trofeo “Agustín Galárraga” al mejor torero nacional de la feria.
Este galardón se suma a los anteriores seis conseguidos por el torero, que lo acreditan como el mejor torero nacional de la Feria de Quito.

Precisamente el 2 de diciembre de 2009 Guillermo Albán celebrará los 10 años de alternativa. Hasta la fecha el torero de Guayaquil lleva toreadas 109 corridas de toros en las que ha cortado 172 trofeos y 13 rabos, lo que lo sitúa como el matador de toros ecuatoriano con más corridas y triunfos tanto dentro como fuera de Ecuador.


Guillermo Albán actuará en la apertura de la feria, el día 28 de noviembre, lidiando reses de La Trinidad y compartiendo cartel con David Fandila “El Fandi" y el debutante Rubén Pinar; su segunda tarde tendrá lugar en el cierre de la feria, el día 6 de diciembre, lidiando reses de Huagrahuasi y Triana, y compartiendo cartel con Julián López “El Juli” y el mexicano Joselito Adame.

Que haya suerte, matador...

miércoles, 28 de octubre de 2009

¿TOROS EN LAS VEGAS? SÍ Y NO...


En tiempos en los que la fiesta está siendo perseguida, sitiada y casi proscrita, toda iniciativa tendiente a difundirla e incentivarla es totalmente válida. Es muy importante que haya quien esté pensando en que el mundo conozca la fiesta brava, mientras que por todas partes va ganando terreno la idea de acabarla o prohibirla.


Don Bull Producciones, la empresa mexicana que asumió el reto de organizar varios espectáculos taurinos en Las Vegas, piensa llevar a cabo un extenso serial de corridas de toros (dos festejos por mes) con la participación de toreros españoles, portugueses y mexicanos. Se dice incluso que están considerando extender la oferta hasta el año 2010, si es que la propuesta resulta exitosa. Interesante planteamiento, ciertamente, siempre y cuando la filosofía de esos espectáculos fuera la de mostrar a la fiesta de los toros en su real y verdadera esencia.


Desgraciadamente parece que no va por ahí la cosa. Aparentemente la empresa organizadora se ha ido amoldando a todas las exigencias de las autoridades de Las Vegas, hasta convertir los espectáculos que se ofertan en una versión que se parece a un espectáculo taurino, pero al que le faltan sus partes sustanciales: la suerte de varas, el tercio de banderillas y la suerte suprema. Casi nada.


Precisamente por ello, los organizadores ya han mantenido más de un contrapunto con varias figuras del toreo, con quienes habían en principio cerrado sus actuaciones, y que han terminado echándose para atrás al darse cuenta de por dónde va la cosa. Es el caso de El Juli, que ha denunciado que se han querido aprovechar de su nombre e imagen para llevar gente a la “plaza” de Las Vegas.


Probablemente el espectáculo, tal y como se lo propone, sea el único recurso para que los toros puedan darse a conocer en territorio americano, en donde es sabido que no se permite la muerte de los animales. Sin embargo, nuestros esfuerzos tratan de mantener la fiesta de los toros con su esencia y ritos invariables, y es virtualmente imposible que las corridas de toros en Las Vegas cumplan con ese objetivo.


Mejor eso antes que nada, dirán los organizadores y aquellos que defienden las corridas incruentas en Las Vegas. Sin embargo, en la medida que se vaya menoscabando la identidad del espectáculo, cambiándole la estructura que la ha sustentado desde su nacimiento, todos aquellos que lleguen a conocer la fiesta brava de la manera como se la presenta hoy por hoy en Las Vegas, no aceptarán jamás las corridas de toros a la usanza española, que es la que todos defendemos y procuramos mantener.


Por ello, la idea de difundir la fiesta brava es muy válida, pero no a costa de su integridad. No vale la pena es esfuerzo, si en ello se va su esencia verdadera y la dignidad de un espectáculo en el que la muerte no es una burda demostración del salvajismo y crueldad que reside en el ser humano, sino una parte consustancial a la vida o la reivindicación de la vida sobre la muerte.


Sin esa comprensión, me temo que las corridas de toros en Las Vegas serán solamente una novedad más que compita por quitarle rating al ilusionista Chris Angel, en el hotel de al lado.

sábado, 10 de octubre de 2009

SE ANUNCIA UNA ATRACTIVA FERIA DE QUITO


La empresa CITOTUSA, gestora del coso de Iñaquito, ha presentado el jueves anterior los carteles oficiales de la Feria de Quito Jesús del Gran Poder” 2009. Pasando revista a cada combinación, llama la atención tanto aquellos que están, como los que faltan. Pero claro, siempre pasa lo mismo: los aficionados hacemos nuestros análisis y no nos cansamos de hacer notar de qué pata cojea cada cartel. Allá, cada uno con sus preferencias y comentarios.


En lo personal, debo decir que la feria tiene una gran categoría, partiendo por los cuatro nombres que se anuncian en los carteles: José Tomás, Morante de la Puebla, El Juli y Sebastián Castella. Éste último, no muy santo de mi devoción, pero al que hay que reconocerle que ha hecho una extraordinaria temporada en este año. De hecho, se dice que va para triunfador del 2009 en los ruedos europeos.


Ahí están, pues, los cuatro ases de la baraja de la tauromaquia actual, acartelados en nuestra feria. Eso es mucho caché.


Además de ellos, bases de cartel del ciclo ferial del 2009, estarán otros toreros que son novedad, y que han sonado con fuerza esta temporada. Es el caso del joven Rubén Pinar, que encabezó el escalafón de novilleros hasta antes de su alternativa, el año 2008, y que ha hecho también una interesante campaña de matador de toros en el 2009; será nuevo en esta plaza, y eso siempre supone un interés especial.


Viene para despedirse de la afición quiteña el gran Luis Francisco Esplá, torero queridísimo y muy esperado, contratación que es también un lujo.


El Fandi vuelve un año más a la feria, y lo hará por partida doble, al igual que El Juli y Sebastián Castella. Seguro que el granadino hará nuevamente las delicias del público demostrando sus portentosas capacidades físicas y como rehiletero.


La presencia de Morante de la Puebla, por segundo año consecutivo, es una verdadera delicia y un auténtico lujo. Solo baste recordar sus grandes actuaciones durante la feria del año anterior, derramando su aroma torero y su maestría en el ruedo quiteño. En el combo morantista viene incluido el también sevillano Antonio Barrera, gran amigo del genio de La Puebla del Río, y que el año anterior estuvo muy discretito. No hay nada perfecto en la vida…


Vuelve a Quito el gran torero madrileño José Ignacio Uceda Leal, y esperamos que ahora sí le embista un toro para poder deleitarnos con su toreo de gran calidad.


Nombres nuevos también se presentan en el escalafón menor, con Javier Cortés como mayor atractivo. Aunque la gente no lo conozca o su nombre no suene demasiado, es uno de los novilleros con mayores aptitudes en la actualidad.


En el capítulo de los toreros nacionales, están los que deben estar, por sus méritos y condiciones. Guillermo Albán y Martín Campuzano fueron nombres propios de la torería nacional durante la feria anterior,-Guillermo fue declarado el mejor torero nacional del ciclo, y Martín tomó la alternativa con gran altura y dignidad- y tenían bien ganadas sus incorporaciones en la feria del 2009. Se anuncia también la alternativa del novillero Álvaro Samper, al que doctorará El Juli en presencia de Sebastián Castella; vaya papeleta del torero quiteño…


La otra papeleta gorda la tiene el latacungueño Diego Rivas, que alternará junto al maestro Esplá y al "inhumano" José Tomás, en una de las tardes de mayor expectación del ciclo, precisamente por la presencia del gran torero de Galapagar.


Y es precisamente esta incorporación la que merece un voto de aplauso para la empresa quiteña. Contar con José Tomás en la feria quiteña habrá supuesto, a más de largas jornadas de negociación, haber tragado un palo gordo en cuanto a la cotización del torero madrileño, pues bien sabemos que cobra lo suyo en cada tarde.


Se ha hecho un esfuerzo, que creo que la afición de Quito lo vale de sobra. Ahora bien, ojalá no recibamos un golpe demasiado fuerte al bolsillo a la hora de pasar por las taquillas.